¿Cómo insertamos la Planificación Turística en la realidad de los territorios?
Cada vez que
hablamos de planificación turística, nos damos cuenta que la mayoría no parten
de cero, como en el caso de los parques temáticos o de pequeños destinos de
playa.
La forma
dispersa en que se ha generado el turismo en torno a la realidad, en cuanto a
lo social, económico y ambiental, involucra el desarrollo de una planificación
sobre la realidad cambiante, dinámica y evolutiva que genera una sinergia de
impacto.
Isla Del Cerrito - El Chaco Argentina |
Es imposible que
el mundo se detenga, mientras estamos planificando. Asi, nos toca desarrollar
estrategias que nos permitan avanzar sobre el crisol del proceso y del progreso
del mismo, teniendo en cuenta las diferencias significativas entre las regiones
y zonas locales inclusive dentro de los mismos territorios o dentro de la misma
nación.
Es claro que
existen variaciones en magnitud de desarrollo, intensidad del uso, conectividad,
atractivos turísticos y grado de desarrollo, situación que permite tener diferenciación
del espacio turistico, para un buen preámbulo al momento de iniciar el proceso
de planificación.
Debemos tener en
cuenta que todos los espacios turísticos presentan diferencias y que no hay
ninguno igual, ni tampoco los procesos de desarrollo que se generan en cada uno
de ellos.
Estas diferencias
casi siempre son consecuencia de la génesis del mismo desarrollo o mejor, con
los diversos escenarios de implantación del turismo en el territorio que
pudieran haber ocurrido.
Cada espacio y
escenario, suscita diversas necesidades para la iniciación del proceso de
planificar y de ahí lo importante que es entender desde donde partimos:
De acuerdo a la
OMT, las formas de implantación más comunes son las siguientes:
Enclavado:
El modelo enclavado implica una separación o contraste físico del espacio turístico
respecto al resto del territorio. Sustrae una porción del territorio y lo
redefine, con límites concretos como el espacio turístico a intervenir.
Abierto/exponencial:
El modelo de implantación territorial abierto o exponencial implica una absorción
de turismo en ciudades o comunidades locales generando una nueva realidad
económica y social.
Especializado:
Los modelos especializados implican una actividad turística dominante o exclusiva.
Se desarrollan en torno al recurso turístico que modela la especialización y no
necesariamente se ligan con altos volúmenes en el tráfico turístico sino con
una tipificación de oferta que favorece la explotación de una actividad
principal.
Planificado:
El desarrollo del turismo es un proceso que deriva de las estrategias de intervención
en el espacio turístico por parte del Estado y de la subsecuente intervención (inversión
directa) del sector privado para desarrollar oferta. Ocurre en territorios (generalmente
bienes públicos) con marcos legales específicos que definen y establecen la
obligatoriedad de la planificación física.
Histórico:
Se define por una implantación del turismo en localidades y poblaciones que existían
como centros productivos antes de la actividad turística, de tal suerte que
ésta viene a ser un elemento de diversificación económica añadido.
De acuerdo a lo
anterior debemos tener en cuenta, que no podemos hablar de procesos de planificación
estandarizados para cada territorio. Y estos varian de acuerdo a los enfoques que
se den con respecto a la realidad del destino. Es decir, que en pocas palabras,
no hay procesos milagrosos, ni formulas mágicas al momento de iniciar los
procesos de planificación dentro del contexto de estas realidades.
“Las necesidades y
técnicas de planificación serán diferentes como diferentes son las realidades
de un desarrollo de tipo enclave y uno de tipo especializado”. OMT.